Un buen entrenamiento es lograr practicar el desarrollo de la mente aún en medio de cualquier distracción.
Cuenta siempre con el apoyo de una mente positiva. Intenta mantener un estado mental de felicidad plena tanto como te sea posible.
Confía en el mejor de los dos expectadores, sólo hay un testigo que todo lo ve y en el que debes confiar: Tú mismo.
Este entrenamiento tiene un único propósito. Todo el aprendizaje debe concentrarse en un sólo objetivo: Dominar tu ego.